(Escrito de mi marido Oskar a mi aita en su despedida)
POPO
Podré verle cuando quiera; cómo era y cómo fue,
Podré hablar con él cuando quiera y donde quiera
pero sé que él no me responderá,
sé que no podré sentir su voz ni el roce de su piel,
sé muy bien
que él siempre va estar a mi lado
pero el abrazo será al vacío que dejó en mi,
un gran vacío que, poco a poco, se irá llenando
de todos esos recuerdos que juntos pasamos.
Mis lágrimas son amargas, muy amargas
Mi mirada intenta buscarle, mi cuerpo
inquietante espera que aparezca;
como cuando se pierde un niño
pero mi mente me dice que no
Quisiera darte las gracias
por todo lo que fuiste conmigo
como aquel padre que nunca conocí
pero cuyo espacio tú muy bien supiste ocupar
sin ningún esfuerzo, como una brisa de aire.
¡¡¡Gracias por todo POPO!!!
Oskar 2010
Oskar, compañero, sabes, los primeros días intenté inculcar en Ane una idea… "Que nadie muere mientras se le recuerda". Y es verdad. Es así. Recordarle siempre que fue, y disfrutar de los recuerdos, reir con los recuerdos…y lo sentireis mas cercano que nunca.Un abrazo.
Hopes.. en enero escribía y decía: "Que el dolor se hace sólo fuerteAllí donde el sol no llega a prender…" . GRACIAS POR INTENTAR SUPLIR ESE SOL EN NUESTROS DÍAS….